LA TERCERIZACION EN LOS NEGOCIOS
LA TERCERIZACIÓN (OUTSOURCING): Aunque es un término aún no
reconocido por la RAE, si existe un sinónimo que es SUBCONTRATACIÓN, y se refiere al proceso mediante el cual una
entidad contrata los servicios de otra para desarrollar algunas actividades que
originalmente debería cumplir por sí misma (Ej.: Servicios generales, finanzas,
seguridad, procesamiento de datos, servicios informáticos, etc.)
Cada día se incrementan las empresas que se dedican a
prestar servicios “tercerizados”, que se especializan en un área específica y se
ofrecen a otras compañías para “eficientizar” sus procesos.
Un contrato de tercerización puede ser una solución para
muchos negocios, acá tenemos algunas de las ventajas:
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Liberan del pasivo laboral, ya que cuando se subcontrata
a una compañía para que preste sus servicios ésta tiene la responsabilidad
patronal, a menos que los términos del contrato establezcan algo diferente;
además las incapacidades.
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El trabajo se vuelve más eficiente, ya que el
personal que es proporcionado debe ser especializado en la actividad que ha de
desarrollar.
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Las inasistencias y/o incapacidades dejan de ser
un “dolor de cabeza” ya que la empresa subcontratada debe resolver esos inconvenientes.
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Y lo más importante, permite a la compañía
enfocarse en las actividades de mayor relevancia para ésta, y solamente debe
estar pendiente de la supervisión del progreso de las actividades que se han “tercerizado”.
Si puede encontrarse una desventaja en todo esto ha de ser
la relativa pérdida de la confidencialidad, ya que de acuerdo a la naturaleza
de la tercerización, las empresas deben brindar información interna a entes
externos, este es un detalle que se solventa con un acuerdo de confidencialidad
que debe estar incluido en el contrato.
Así que no se debe temer a la tercerización, solamente debes
asesorarte adecuadamente para contratar los servicios de una empresa
responsable y que sea idónea para tu necesidad, recordemos lo que nos enseñaron
“ZAPATERO A TU ZAPATO”.